El Colon Irritable : es una enfermedad funcional del aparato digestivo relacionada con el estrés.
Síndrome del colon irritable
El síndrome de colon o intestino irritable es una enfermedad originada en la alteración de los movimientos involuntarios del intestino que causa dolor tipo cólico y alteraciones en el hábito digestivo, consistentes en diarrea o en estreñimiento. Esta enfermedad está estrechamente ligada con la ocurrencia de alteraciones emocionales.
El síndrome de colon irritable es también llamado colon espástico, Colitis Nerviosa, intestino irritable o enfermedad funcional del intestino. Más de 50% de las consultas por problemas digestivos, son debidas a esta enfermedad. Se presenta dos veces más en mujeres que en hombres, en la adolescencia y en los adultos jóvenes. Rara vez aparece después de los 50 años.
La mayoría de las personas afectada con este síndrome tienen problemas de ansiedad por su trabajo, son presionadas por sus jefes para que estas rindan más para mejor productividad de la empresa cada día exigen más, pero usted debe de razonar que usted trabaja para ganarse la vida y no para arruinársela.
¿En qué consiste?
Es un trastorno "funcional benigno" ya que se trata de una alteración en los movimientos del intestino grueso y delgado (motilidad intestinal) que ocurre sin que exista alteración de las estructuras, y cuya causa no es bien conocida. Se ha establecido que sí existe actividad anormal en la función del mosculo intestinal, lo cual ocasiona alteración de sus movimientos involuntarios.
La enfermedad se cree en la actualidad que es causada por una respuesta exagerada del intestino, bajo la forma de contracciones o espasmo, a estímulos como los gases o los alimentos. Esa respuesta anormal es dirigida o influenciada por acción del cerebro.
Este trastorno digestivo ha sido asociado con factores psicológicos: presencia de alteraciones emocionales, estrés crónico, depresión, neurosis o ansiedad, o dificultad para adaptarse a nuevas circunstancias. Cuando existe cualquiera de estas condiciones se exacerba el cuadro.
Manifestaciones
Las más importantes son el dolor y los trastornos del hábito intestinal:
El dolor suele ser periódico, sobito, tipo cólico o retorcijón localizado en la parte inferior del abdomen, acompañado de distensión, -más del lado izquierdo-, (sensación de pesadez y de aumento del tamaño del abdomen), flatulencia, disminución del dolor con el movimiento intestinal, con la defecación, o con la expulsión de gases, o que mejora con la aplicación de bolsas calientes sobre la pared abdominal.
En aquellas personas que se aquejan que amanecen con el abdomen plano y terminan al final de la tarde distendidas como si estuvieren embarazadas.
Los trastornos del hábito intestinal consisten en diarrea, estreñimiento o la presentación alternante de ambos.
También se presentan: alteraciones en la consistencia de las heces: blandas o como pequeñas piedras (coprolitos), presencia de moco en la deposición, y sensaciones de urgencia o de evacuación incompleta. Estos síntomas se agravan con el consumo de alimentos. El cuadro es de presentación intermitente, es decir, que hay períodos de ausencia de los síntomas.
Otros signos que pueden asociarse, sin ser directamente causados por la entidad, son los siguientes: palpitaciones, cansancio fácil, agrieras, dolor de espalda, insomnio, agitación, náuseas, indigestión, eructos y pérdida del apetito.
Diagnóstico
Por ser un trastorno funcional del intestino requiere de un exhaustivo interrogatorio, un excelente examen físico y exámenes complementarios, los cuáles permiten descartar enfermedades de mayor severidad que suelen comprometer la estructura del intestino: cáncer, diverticulosis y/o inflamación del colon.
Por eso se deben practicar un examen de las heces (coprológico) en busca de sangre oculta (prueba de guayaco), de parásitos o infecciones; estudio radiológico del esófago; radiografía con medios de contraste para el colon (enema baritado), y rectosigmoidoscopia (visión directa a través de lentes, de los últimos segmentos del colon).
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